viernes, 29 de enero de 2016

Los 100 leones perdidos de Etiopía

Los 100 leones perdidos de Etiopía
¿Qué ocurre cuándo descubres, por sorpresa, la existencia de una población de 100 leones fuera de su hábitat tradicional? “Durante mi carrera profesional he revisado el mapa de distribución de leones muchas veces, y he tenido que borrar poblaciones enteras otras tantas. Es la primera vez, y probablemente la última, que anoto una nueva”. Así se mostraba Hans Bauer, jefe de la expedición científica de la Universidad de Oxford que ha encontrado un grupo de leones en un recóndito parque del noroeste de Etiopía. 

La Fundación Born Free ha obtenido imágenes a través de cámaras -trampaen el cauce de un río en la zona del Atalash, cercana a la frontera con Sudán del Sur.
La sorpresa del equipo de Bauer ha sido mayúscula, ya que se creía que esta zona estaba despoblada de leones debido a la caza y a la destrucción de su hábitat. Se desconocía la existencia de estos felinos en esta región, pero es posible que la habiten desde hace siglos, ya que se trata de un área con escasa presencia humana y poco observada.


De casualidad

“Mientras estaba buscando algunos árboles para colocar las cámaras, vi algunas huellas”, ha dicho Bauer. “Eureka, estaba seguro de que eran leones”.

El número de leones de África Central ascendería a 900 ejemplares, considerándoles una subespecie por su baja densidad, en parte debido a la escasez de agua, ha comentado a BBC Newsday Mark Jones, director de programas de la Fundación Born Free. En los próximos 20 años podría reducirse a la mitad. 

No te pierdas: Mes de los grandes felinos en Nat Geo Wild con documentales de estreno.


Es la primera vez que se confirma la presencia de leones en esta zona. De hecho, se cree que lo habitan más allá de los límites de Etiopía, extendiéndose al adyacente Parque Nacional de Dinder en Sudán del Sur, en total uso 10.000 kilómetros cuadrados de tierra árida.

Bauer estima que el número de ejemplares presentes en ambas zonas podría rondar los 100-200 ejemplares. 


Un poco de esperanza

Se trata sin duda de una excelente noticia para todas las campañas de conservación de la vida salvaje y, de los leones en particular, en África en un momento en que las alarmas llevan muchos años saltando por el grave peligro de extinción de esta especie en África Central y África del Oeste especialmente.


Las fundaciones de protección y conservación tienen ahora una labor de educación y concienciación a la población autóctona, así como el inicio de campañas de preservación de esta especie en esta zona.

Según varios informes, en África quedarían alrededor de 20.000 leones,habiéndose reducido a la mitad su número desde la década de los 90. Es decir, un 8% de los que los que una vez llegaron a poblar el continente africano.

Según Bauer, los leones de Alatash se enfrentarían a menos amenazas que el resto de poblaciones de esta especie. “La situación es bastante positiva”, ha comentado. “Creo que el hecho de que el gobierno etíope lo haya convertido recientemente en parque nacional en un paso de gigante hacía la conservación de la especie. Ahora tenemos que apoyarles en mejorar la gestión del parque, pero creo que se lo están tomando muy en serio”.

El mes de los grandes felinos en Nat Geo Wild

Se trata de algo más que un especial de programación, se trata de unaampliación de la Iniciativa Grandes Felinos, un compromiso de la Sociedad National Geographic para acabar con la caza ilegal de estos animales, salvar su hábitat y colaborar para salvaguardar a los grandes felinos de todo el mundo.

Esta iniciativa global apoya de manera activa proyectos de formación y conservación sobre el terreno, con el fin de conseguir detener y finalmente invertir la rápida desaparición de las poblaciones de felinos. 

miércoles, 6 de enero de 2016

Omo, la jirafa blanca descubierta en Tanzania

Omo, la jirafa blanca
Omo ha cumplido, milagrosamente, un año. Y es un milagro porque, a la de por sí baja tasa de supervivencia de las jirafa cría normales, a Omo hay que añadirle una rareza que le podría haber hecho más vulnerable aún. Pero, milagrosamente, no ha sido así. 

Omo vive en el Parque Nacional de Tarangire, Tanzania, donde fue vista por primera vez en enero de 2015 por Derek Lee, al frente de un grupo de científicos del Wild Nature Institute de New Hampshire, en Estados Unidos. 

Entonces explicaron que se trataba de una cría de jirafa Masai con una extraña alteración genética llamada leucismo, es decir, que las células de su piel no producen pigmentación en cuerpo, pero sí en los tejidos blandos, por eso sus ojos los tiene oscuros. 


Leucismo, no albinismo

Omo no es albina. Su nombre se lo puso un guía del Parque porque Omo es la marca de un detergente tanzano muy popular. Un año después, Omo ha vuelto a ser fotografiada, viva, junto a su madre.

"Tuvimos la suerte de volver a verla este mes de enero, casi exactamente un año después. Estamos encantados de siga viva y bien ", ha escrito Derek Lee en su blog, donde ha abierto una encuesta para que se vote un nuevo nombre o para mantener su apodo actual, Omo. 

Puedes votar aquí.

Aunque poco frecuente, el leucismo ocurre en muchas especies, incluyendo pingüinos, águilas, e hipopótamos.




Omo ha sido especialmente afortunado: más de la mitad de todas las crías de jirafa mueren antes de los seis meses de vida, ya que a menudo son blanco de los leones, hienas y perros salvajes, según la Fundación de Conservación de la Jirafa. 

Por no hablar de que la ausencia del color real de las jirafas les ayuda a camuflarse, y que la apariencia más blanca de Omo le hace más visible, pudiendo atraer, aún más, a los depredadores, dificultando sus posibilidades de supervivencia.

Protección especial

Ahora, los responsables de Parque Nacional de Tarangire están trabajando para asegurar la protección de Omo frente a los cazadores furtivos ahora que se ha dado a conocer su caso.
El parque ya cuenta con un programa de lucha contra la caza furtiva donde cuentan con drones y perros rastreadores para defender su vida salvaje, incluyendo la de esta jirafa tan especial.