viernes, 10 de julio de 2015

Las cigüeñas, adictas a la comida basura

Las desventajas de vivir en un vertedero: una cigüeña queda atrapada por una bolsa de plástico
Las desventajas de vivir en un vertedero: una cigüeña queda atrapada por una bolsa de plástico
En poco tiempo el refrán "Por San Blas la cigüeña verás" (3 de febrero) quedará en desuso, o al menos no se ajustará a la realidad. Las cigüeñas ya no migran a África, se quedan en España y Portugal invernando.  
Un nuevo estudio revela la razón por la cuál estas aves se quedan todo el año en la Península Ibérica: han desarrollado adicción a la comida basura que encuentran en los vertederos.
“Las cigüeñas blancas solían migrar todos los años en el invierno. Antes de los 80´s no había cigüeñas que permanecieran en España y Portugal”, ha afirmado Aldina Franco, una ecologista y conservacionista que ha dirigido este estudio en la Universidad de East Anglia, en Reino Unido.
Durante la década de 1980, comenzaron a quedarse algunos ejemplares y ahora hemos visto cómo ese número se ha incrementado exponencialmente.    
Por ejemplo, en Portugal la población de cigüeñas residentes ha crecido desde los 1.187 ejemplares en 1995 hasta los 14.000 a día de hoy, según Franco. Además, el 80% de las mismas se concentran alrededor de los vertederos.
"Creemos que estos vertederos han facilitado que las cigüeñas permanezcan en sus lugares de cría durante todo el año, ya que ahora tienen una fuente de alimento fantástico y fiable durante todo el año".
Guardando el hogar
Para el estudio, el equipo de Franco realizó un seguimiento exhaustivo a 48 cigüeñas a las que colocaron un dispositivo GPS. Durante varios años, los datos revelaron que permanecían en sus nidos cerca de los vertederos, conservando esa localización “privilegiada, según este estudio publicado en la revista Movement Ecology.
El informe también he revelado el estilo de vida de las aves alrededor de la basura. “Algunas cigüeñas solo van del nido al vertedero y luego de vuelta”, ha comentado Franco.
Aquellas que viven más alejadas de los basureros recorren hasta 48 kilómetros para darse un festín y después regresan a sus hogares.
Estos cambios de comportamiento y la ausencia de migraciones pueden afectar sin duda a la futura población de aves. Y tiene pros y contras, sobre todo cuando se trata del apareamiento, asegura Aldina Franco.
Si se quedan todo el año en su nido, estarán listas para reproducirse cuando empiece la temporada de apareamiento.
En futuras investigaciones el objetivo de Franco es averiguar si este hecho propicia una tasa de éxito en la fecundación y procreación.
La investigación no recoge la razón por la cual unas siguen migrando y otras permanecen en la Península Ibérica.
Fin al banquete
Más allá de la adicción a la comida basura que extraen de los vertederos, elcambio climático también podría haber influido en este cambio de comportamiento. Los inviernos más suaves en España y Portugal han hecho la vida más fácil a las cigüeñas blancas ya que los grillos y saltamontes de los que también se alimentan están disponibles todo el año, señala Franco.
También podría estar influyendo en su permanencia el hecho de que el cangrejo americano haya invadido los campos de arroz, habiéndose convertido en una de sus comidas favoritas.
Para las 14.000 aves que viven en estos vertederos el banquete puede acabar.En 2018 la Unión Europea tiene previsto cerrar estos vertederos a cielo descubierto. Entonces, ¿Qué pasarán con todas estas cigüeñas cuando no hay comida basura “gratis”? Podrían morir de hambre, pero también podrían reanudar sus épicos viajes dentro y fuera de África. 

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